Ensilado y conservación de la pulpa prensada de remolacha
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3 enero, 2018Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por diferentes hongos que aparecen en situaciones de estrés (altas temperaturas, humedad, sequía) a lo largo del desarrollo vegetativo de la planta. Sin embargo, también se pueden producir en el periodo de almacenamiento o ensilado.
En la actualidad, en las dietas para rumiantes de leche se utilizan grandes cantidades de ensilados y, en estos casos, aunque no siempre existen indicios visibles de hongos productores de micotoxinas, sí pueden darse altos niveles de contaminación. Esto supone baja palatabilidad de la ración, reducción del valor nutricional, aparición de problemas digestivos y metabólicos, pérdidas de fertilidad e incluso riesgos de intoxicación en salud pública.
A nivel mundial, un 25% de las cosechas están afectadas por micotoxinas provocando importantes pérdidas económicas. Por tanto, es necesario buscar alternativas para reducir al máximo la presencia de estos metabolitos en los alimentos.
Como medidas para desarrollar una buena prevención se está trabajando en iniciativas cuyo objetivo es la selección de variedades de semillas resistentes a la aparición de hongos y la recomendación de realización de analíticas de las distintas materias primas antes de la recolección, al igual que la vigilancia constante de la salud de las plantas para evitar una posible propagación de enfermedades.
Por último, se puede reducir la presencia de micotoxinas mejorando el procesamiento y las medidas de almacenamiento de las distintas materias primas, fundamentalmente de los ensilados (evitar el exceso de humedad, conseguir una rápida bajada de pH en el ensilado y evitar fermentaciones aeróbicas).
De igual modo, se pueden buscar alternativas nutricionales al uso de forrajes ensilados o cereleales que permitan reducir estos niveles de hongos. Uno de los ingredientes más utilizados en la actualidad es la pulpa de remolacha debido a que durante el proceso de obtención sufre una serie de tratamientos térmicos capaces de reducir, prácticamente por completo, la presencia de micotoxinas.
Estudios recientes detectaron presencia de micotoxinas en menos del 20% de un total de 40 muestras de pulpa de remolacha prensada ensilada. La presencia y tipos de micotoxinas eran mínimas por lo que se determinó que el uso de pulpa de remolacha en la alimentación para rumiantes supone una gran alternativa por su bajo riesgo de provocar micotoxicosis.
En definitiva, la utilización de pulpa de remolacha prensada supone una opción muy viable, nutricional, económica y cualitativamente en alimentación de rumiantes.
Referencias:
2 Comments
Es tecomendable 100 por 100 la utilizacion de la pulpa de remolacha para la alimentacion de vacas y ganado en general.
¡Muchas gracias por tu comentario, M Dolores!¡Un saludo y feliz día!