Estrés térmico en vacuno lechero I
27 julio, 2018Betalia participa en la Feria de Salamaq
10 septiembre, 2018Una vez aclarados, los principios que definen el estrés térmico y la metodología que nos permite detectarlo, la siguiente cuestión que se nos plantea, son las posibles soluciones que se pueden aplicar para reducir el efecto del estrés térmico.
Orientación
Zonas de clima seco
La orientación este-oeste, permite mayor cantidad de sombra a lo largo de día, como sucede en las regiones del sur de España
Zonas especialmente húmedas
La orientación más correcta es norte-sur permite, con la proyección de la sombra, el secado del suelo, como en el caso de las regiones del norte de España
Ventilación y refrigeración
Aspersores
Los situaremos en línea de comedero sobre unos 2 metros de altura y a una distancia entre ellos de 1,5 metros (pulverización en gota gorda), sin que llegue a tocar la comida, ni a humedecer la cama o cubículo.
Es una medida estandarizada y bastante eficiente. Los difusores funcionan entre 1 y 3 minutos cada 15 minutos, durante las horas centrales del día
Duchas
Debemos localizarlas a la salida de la sala de ordeño
Ventiladores
Colocaremos la línea sobre 2,5 a 3 metros de altura, a una distancia de separación de 10 veces su diámetro, justo por encima de los difusores y con una inclinación de 30 grados aproximadamente
Agua de bebida y alimentación
Todas estas medidas previas son claves, sin embargo, deben existir unas garantías mínimas de un suministro continuado de agua fresca y limpia. De otro modo, las mejoras en ventilación y refrigeración, tras una gran inversión de dinero y tiempo, no tendrán el impacto deseado.
Garantizaremos un mínimo de 6 centímetros lineales de bebedero y comprobaremos a diario su correcto funcionamiento y limpieza.
La alimentación es crucial. Frente a las considerables reducciones en el ritmo de consumo y en las cantidades de materia seca ingeridas –que influyen de manera negativa en la producción láctea-, es de vital importancia trabajar dietas con una elevada suculencia. Para ello, productos como la pulpa prensada, bagazo de cerveza, levadura fresca, entre otros, contribuyen a enriquecer estas dietas de verano. Acompañando y convirtiendo forrajes y/o ensilados en la opción más fresca y apetecible.
Una de las premisas a cumplir es trabajar con fibras de alta degradabilidad en panza, que no generen un excesivo calor corporal. Y además, garantizan un suministro continuado y correcto de cationes, sodio y potasio.
Suministraremos más de un carro al día, siempre durante las horas más frescas. El 60% del alimento del día lo repartiremos a última hora de la tarde dado eltropismo de los animales a comer durante las horas nocturnas.